Inés Laredo |
Juan de Dios Martínez |
La exposiciónHermanados de sangre y oficio de Audio y Ender Cepeda, no es en modo alguno la sumatoria de una foto y un dibujo, es algo más que eso, es un nuevo discurso, cargado de mucha memoria colectiva ya que en esos personajes, nos conocemos y mejor aun, nos re-conocemos como parte vital de una región y su historia.
Por ello, además de memoria, estos cuadros están llenos de diálogos, de comunicación, donde el mensaje está pleno de nuevos sentidos que demandan como condición, una conversa entre los autores y su espectadores para poderlos disfrutar al máximo. De allí que esta propuesta exija un receptor activo, que se reconozca allí, en él y en los otros, más allá de cualquier vanidad. Que se reconozca como sujeto (y no objeto) de una comunidad, como integrante, como participante, donde la identidad se enriquece y se regocija.
El fotografo: Audio Cepeda |
La cronista |
Este nuevo discurso estético, atravesado por el dibujo y la fotografía, que con tanto acierto han combinado los Cepeda, nos habla también de una original apuesta en el arte venezolano, tan carente y necesaria en los últimos tiempos.
Esta exposición es también un homenaje a Maracaibo y su gente, esa de la cual se ha nutrido Audio para hacer fotografía lúcida y su hermano Ender para recrear esos personajes que le han dado fuerza y sentido a esta región zuliana.
Hay también personajes de otros lares, pero es aquí donde esa muestra se potencia y se convierte en memoria viva, donde cual espejo de Alicia, entramos y salimos del pasado con absoluta facilidad y alegría.
Ese domingo 5 de junio de 2010, fecha de su inauguración en Centro de Arte de Maracaibo ( CAMLB), fue un día de felicidad colectiva, reímos y disfrutamos como pocas veces suele ocurrir en una exposición. El arte imitando a la vida, la vida imitando al arte.
Pedro Piña |
Creemos que fue muy breve su estadía en el CAMLB. Esperemos entonces su pronta instalación en un espacio permanente, para que cual álbum familiar colectivo, podamos hojearlo y disfrutarlo a nuestro antojo y posibilidad.
Buen artículo éste, totalmente de acuerdo. Acabo de llegar de ver parte de esta exposición en el CELARG Caracas, pero con otro nombre "Fusión a dos manos", y quedé sencillamente, impresionado de la capacidad poética de cada cuadro. Cada uno de ellos cuenta una historia, nos muestra mundos fascinantes ocultos tras la fotografía o el dibujo. No sólo es un nuevo lenguaje, sino una nueva forma de diálogo entre el espectador y la obra. Saludos.
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